MADE IN SPAIN

Son nuestra apuesta. Nos lo pide el cuerpo y el corazón. Queremos apoyarlos porque nos encanta lo que hacen y como lo hacen, porque creemos en sus proyectos. En casi todos los casos dejaron atrás otras historias para pelear por un sueño que ya es una realidad. Y eso se nota.

Algodones “made in Barcelona” como los de Piu et Nau, propuestas diferentes como las de Noñoño para llenar de desenfado el armario de los niños (¡que nunca debería ser aburrido!), camisetas serigrafiadas a mano en su propio taller (¡pequeñas obras de arte!) como las de Monikako, diseños y estampados tan maravillosos como los de Little Creative Factory, o la delicadeza, lo sútil en cada una de las prendas de Tocotó Vintage. De eso estamos hablando.



Para mi tienen nombre y voz. Puedo escribirles un correo, mandarles un mensaje o llamarlos en cualquier momento. Siempre están ahí. Nos lo ponen más fácil que cualquiera de las grandes firmas y marcas consolidadas a pesar de que corren malos tiempos para todos y son los que más tienen que pelear en estos momentos. Entienden que todos estamos en el mismo barco y que hay que ayudar y no poner trabas. Como nosotros hacemos con ellos.Trabajan con la calidad por bandera y producen en España (o en Portugal), muchas veces en pequeños talleres, generando empleo. Que queréis que os diga, con la que está cayendo, ¡esto tiene mucho mérito!. Como lo tiene el que intenten ajustar los costes para que los precios no se nos vayan por las nubes. Por eso cuando alguien considera “caro” alguno de sus productos me dan ganas de contarles a gritos la historia que hay detrás de cada una de sus prendas.



Que alguien se haga muchos kilómetros para traerte su colección a la propia tienda, que te llamen para preguntarte como sigue tu cuello, que muevan cielo y tierra para poder hacerte la reposición de una prenda cuando “ya no quedan”, que en menos de 24 horas te llegue un paquete porque descolgaste el teléfono y dijiste lo “necesito lo antes posible”...son gestos que tienen mucho valor. Porque cuando el día a día es duro por las circunstancias en las que estamos y las cosas hay que pelearlas hasta el infinito y más allá, que no te pueda la apatía y el cansancio es complicado. También muy gratificante porque cada pequeño logro es un gran éxito. Y ellos están ya teniendo su recompensa. Algunos en forma de reconocimiento en otros países donde saben ver la calidad y el trabajo bien hecho en el sello “made in Spain”.



Gracias a ellos podemos presumir de nuevas marcas españolas que están dibujando un paisaje muy bonito dentro de este panorama feo y gris que se nos ha impuesto. Con su creatividad, sus ganas, su valentía y su buen trabajo están llenando de luz y de colores el universo de la ropa infantil. Y no lo digo sólo por sus diseños sino porque son una nueva generación que tienen una forma diferente de trabajar y entender el “negocio”.



Se habla de consumo responsable y de know cost frente a low cost. A lo mejor debíamos tenerlo más en cuenta a la hora de comprar. Son malos tiempos para la lírica (que decía la canción) y para el consumo, pero también son tiempos de arrimar el hombro y pensar que compramos cada vez que compramos. Si apostar por marcas que trabajan de otra manera no es una buena forma de apoyar y hacer posible, en la medida de nuestras posibilidades, que las cosas vayan cambiando.



Hoy os he hablado del Made in Spain, otro día os hablaré del Made in China o similar. Este trabajo me ha hecho descubrir muchas cosas. De las condiciones en que se trabaja allí ya sabía o me imaginaba, pero hay muchas otras cosas que se pasan por el forro (¡nunca mejor dicho!). Cuando a los ftalatos, bencenos, cadmios, mercurios y tóxicos varios, se les pierde el respeto se nos falta al respeto a los consumidores y al planeta...pero esa es otra historia.

Me quedo con nuestras marcas bonitas y os invito a conocerlas. No hay color.Y si las conocéis, seguro que no tengo que convenceros....