Hubo un tiempo (¡no hace tantos años!...jijiji) en que me pasaba el día pegada a mi Nancy y empeñada en hacerle los trajes más increíbles a partir de los retales que iba encontrando por casa.Tenía hasta un Burda para muñecas (¡qué viejuno!) con patrones muy chulos que recuperé no hace mucho de casa de mis padres. Será por eso que cuando descubrí Dress your Doll (¡gracias Mónica!) pensé que era cuestión de tiempo que esta marca aterrizara en ¡Ya Voy Mamá!. Por nostalgia (que no es poco, seguidores de Mad Men un recuerdo desde aquí al carrusel de Don Draper)y porque la marca reúne en sí misma muchas cosas que nos gustan: El valor del trabajo manual,una actividad relajante y creativa como la costura, la posibilidad de ver un resultado final satisfactorio(tan importante para los niños), el coser vestidos que pueden usar las muñecas...Y a todo eso hay que unir el que es una marca que diseña y lo que es más importante (¡y raro!), produce íntegramente sus productos entre Bélgica y España. Hace una semanas me tropecé sus diseños en el suplemento S de El País dedicado a los niños y decidí que ya no esperaba más.
La feliz idea de este proyecto fue de Lena de Swert y Els Van Houtven, madre e hija apasionadas del diseño textil y los juguetes (tienen un museo de juguetes y muñecas antiguas).Su producto estrella es su colección de recortables de tela, patrones sencillos y con líneas de costura preimpresas para facilitar la tarea. Además las telas no se deshilachan (¡lo que sufrí yo con el sobrehilado!) y se cosen con relativa facilidad.La colección incluye patrones muy distintos, cada uno de ellos disponible en diferentes impresiones y con un nivel de dificultad de 4 grados: muy fácil, fácil, un poquito más dificil y expertos (¡1,2,3 ó 4 tijeras!).
Ver vestidos "pop art", otros de "haute coture", de distintas épocas y estilos y hasta uno "parecido" a aquel modelo mítico de YSL inspirado en los cuadros de Mondrian... no es común en el universo fashionista infantil.
Además de los vestidos por separado, tenéis disponibles otras variantes incluyendo el maniquí para las pruebas y recortables en cartón y papel para montar y colorear.
Sólo nos queda desearos días de diversión (lluviosos o no), dándole a la aguja...
Pues verás, yo tuve una cosa parecida cuando pequeña, creo que mi madre me la trajo de Austria.... era una muñeca de trapo pero bastante rígida que yo llamé Amparito, y traía vestidos impresos en una tela que tuve que recortar y coser la parte delantera con la trasera (era todo muy sencillo).... Me encantaba aquella muñeca, no sé que fue de ella....
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